
LA PROVENCE
En una casa a estrenar en Pilar, construida sobre un lote de 2.000 m2, donde se respetó su bosque de añosos pinos, el desafío principal fue el suelo que presentaba desniveles, lomas y una pequeña acequia, recomendada por el arquitecto. La clienta, aficionada a la jardinería, deseaba un jardín similar al de la campiña francesa para así poder recordar sus viajes al recorrerlo. La inspiración para el diseño surgió a partir de pinceladas de color, floreros frescos, verduras, frutas, aroma a lavanda y manos en la tierra. Continuamos la naturaleza existente, sus lomas y bosque, y creamos un jardín por descubrir y disfrutar. Este comienza con un gran cantero mixto de arbustos y herbáceas perennes, floraciones y variaciones de follajes de color y textura; frente a él un rosado y perfumado rosedal enmarcando el frente de la casa. Una gran huerta, rodeada por frutales, invita a levantar la cosecha; mientras que la piscina biológica se funde en la naturaleza. Un camino de Lavandas y Perovskias conducen a otro cantero con herbáceas anuales, el deleite primaveral.





